16 enero 2006

Primera estación... Tesalonica

Ya tenía ganas de hacer algún viaje internacional, de esos que te ponen un sellito en el pasaporte! Pues decidimos ir a Sofía, capital de Bulgaria. ¿Por qué? ¿Y por qué no?

Nos pillamos tren, trenes, mucho tren. Salimos de Atenas desde la estacion de Larisa aquí en Atenas, la estación bastante penosa. Una sola sala de espera que estaba copada de japos durmiendo! Que curiosos que son, será que están acostumbrados a los espacios reducidos pero no tenían ningún problema en dormir ahí todos metidos, en su sitio es si, sin molestar al de al lado ni nada. Pero bueno, hubo que esperar poco para coger el tren y había muchisima ilusión antes de empezar el viaje. La cosa empieza bien, sacamos billete de ida y vuelta a Tesalonika, como ibamos de noche, vagón con cama! Y empezamos bien. Las camas de arriba del todo, y a Rocío que le daban miedo las alturas!! Pues bueno, este viaje bastante bien, también tengo que decir, que los trenes, como las carreteras pierden mucho contra los españoles. El ruido y el traquetreo no paró en todo el trayecto, bueno eso y los ronquidos de la tipa de abajo! que decía que había cogido un vagón sólo para mujeres y cuando yo me subí decía que me estaba equivocando y que me tenía que ir! No me lo podía creer, cállese señora, que no está usted en edad de estos sulfuros.

Pues llegamos a Salonika y claro, había que verla. La ciudad es muy bonita, pequeña (si la comparamos con Atenas), y abierta al mar. Tampoco es que tenga demasiadas cosas que ver, la ciudad sufrió un incendio en el que se quemó una gran parte, ya que no tenían departamento de bomberos por aquellos entonces (hace mucho de esto). Lo que si que tiene son iglesias, es increible la cantidad de ellas que tienen, que si Agios Dimitrios, que si Agios Antonios, en fin muchos Agios.
Esta es la iglesia redonda de Tesaslonika, en principio iba a ser una casa que el emperador Teodosio le iba a regalar a su hija, pero nunca llegó a terminarse, llegaron los Turcos y la convirtieron en mezquita, por eso el alminar, y cuando volvieron a conquistar la ciudad, volvió a ser iglesia, ahora mismo está en reconstrucción...
Lo que no se puede dejar de visitar al menos en mi opinión es la torre blanca. Una torre de vigilancia que ha tenido varias misiones a lo largo de la historia que está pegada al mar y domina toda la ciudad que quedaba dentro de las antiguas murallas hasta el castillo.

Cuando los turcos dominaron la ciudad la convirtieron en juzgados, cárceles y centros de castigo. Además obligaron a los jóvenes católicos y ortodoxos voluntarios a buscar a todos los católicos para "convencerlos" para que se convirtieran al islam. Una vez que no quedaban más decidieron que ya no les eran necesarios y para dar ejemplo los mataron y dejaron colgados en la torre para que su sangre pintara la fachada. Por ello se llamó la torre de sangre durante mucho tiempo y cuando echaron a los turcos de aquí, la pintaron de blanco inmaculado para borrar ese recuerdo.
Después a lo largo de la historia ha servido de escondite y refugio, se camufló durante la Segunda Guerra Mundial para que no la destruyesen... en fin, que es una torre con historia.
No hay que olvidarse que es la tierra de Alejandro el grande, Alejando Magno, hijo de Filipo de Macedonia, cuya tumba (la de Filipo) está en Érgina, a unos kilómetros de Tesalónika y que en otra visita habrá que ir a ver.

Pues la ciudad es muy acogedora, a pesar de estar el día jodido y lloviznarnos durante todo el día. Después de dar una vuelta y comer en una taverna muy chula, a eso de media tarde la llovizna se convirtió en lluvia y no nos quedó otra que irnos a la estación de tren, que huele a plan Marshal desde lejos, una estación altísima sin calefacción y casi sin nada, con unos baños MUY asquerosos y que no recomiendo a nadie. Comer en la cafetería, que eso si que está bien, y como no, jugar al tavli hasta jartarnos. Pa eso de media noche otra vez al tren, esta vez destino: Sofía.

3 Comments:

Blogger fito said...

Joder Jose, me tienes descolocado.

No me escribes nada desde no sé cuando, siempre visitando el blog, con constancia, esperando una actualización. Y hoy te pones y me saturas. Que ya confundo Tesalónica con Meteora.

Estupenda la visita de tu novia. La mía también vino por el 8 de Diciembre y, reconcialiación mediante, sigue aquí. Te doy toda la razón, todo es más bonito entre dos.

Ahhh, y también coincido en lo de la nieve... es preciosa.

5:00 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

dios¡¡¡ vaya post, no te enseñaron a resumir en el colegio? amenazo con no volver a visitar tu blog si me tiene que robar tanto tiempo leerte :p

6:52 p. m.  
Blogger Banyuken.es said...

Puntazo chaval. No minipunto. Puntazo.

10:19 a. m.  

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