Puente Español (vol2)

Una vez allí pues lo que ya venía sabiendo, una semana de no parar de hacer cosas y de faltarme tiempo para todo y todos, en una semana no da tiempo para hacer nada.
Pero eso si, nada más llegar me preparó mi abuela un arroz de esos que quitan el sentido, de eso si que he disfrutado de la cocina andaluza! y de las tapas, tapas y más tapas que se ponen por mi tierra, bueno y por la de los paisanos granainos en una visita que hicimos a la tierra de Alex. Granada como siempre, impresionante, y además con buen tiempo, qué más se puede pedir?
Además de esto, poco más, disfrutar de la novia y la familia el tiempo que he estado, aunque realmente me hubiera gustado estar más tiempo con la familia, por eso de que en Navidades no me voy a mover de aquí y dios sabe cuando los volveré a ver, pero bueno, las cosas fueron así y ya no se pueden cambiar, así que es tontería pensarlo.
Por supuesto no me podía volver sin quedar con los amigos, no con todos, pero si con algunos. Comida con los colegas, cafelillo no caro (me he acostumbrao a que me sajen los 3€ por un cafe y ahora allí me parece baratisimo), copita, lo que se suele hacer en estos casos, y por la noche TAAAPAAAAS. Morcilla, chorizo, carne al ajillo, carne con tomate, madre mia, ¿como se puede echar tanto de menos la comida?
Y al día siguiente, mi hermano se ocupó de que no me viniese con el estómago vacío, nos dimos un atracón de comida en su casa que recordaré mucho tiempo. Ese pescaito, tocinetas, lomo, jamón, mmmm...
Por si no lo habéis notado me estoy haciendo vegetariano!