Puente Español (vol1)

Este puente de diciembre me he vuelto a España, a la patria, a mi casa, a mi familia, novia, amigos,... En fin, que ha sido una semana de las más cortas de mi vida. Se me ha pasado en un plis, pero vamos por partes. Empecé por cogerme de MIS vacaciones, ya que la excelentisima persona de mi jefe no me ha dado ni un dia para navidades, los días de en medio de los festivos para poder estar fuera toda la semana. En fin, he gastado 4 días (de 8) para estar 9 en España, pero mereció la pena.
Una vez que ya tenía las vacaciones tocó buscar vuelo, esa acción de la que tanto he aprendido este año, supongo que como otros muchos compañeros. Vuelo muy barato la verdad, pero con un viaje maratoniano. Saliendo de Atenas y pasando por Londres hasta llegar a Almería. No me puedo imaginar ya lo aburridos que tienen que ser los vuelos sin escalas, empiezo a pensar que si un viaje no dura más de 18 horas, no es un viaje. En fin que decidí hacer escala en Londres, a la ida y a la vuelta.
Salí de Atenas el Viernes por la mañana, a las 06.00 y estaba en marcha con la visita sudafricana que tenia en casa, un becario de la camara vasca que hacia escala en Atenas desde Johanesburgo, y que cogía el vuelo la misma mañana pero dos horas antes que yo, así que nada, dos horas se pasan rápido. Cogí el avión a las 12.00 de la mañana y pa Londres, donde aterrizamos con una niebla de mil demonios y sin ver na, yo que todavía me acojono un poco con esas cosas, pues la verdad que no fue muy agradable.
Ya que estaba en Gatwick y no había estado en Londres todavía decidí bajar a la city, llamé a Aitor (Fabián estaba en Zurich creo), y me dijo que después me llamaría él. Dejé la maleta en consigna (ni zorra de como se decía en inglés, left baggage) y me cogí el tren, el express porque el otro es increiblemente carisimo.
Salgo de la estación y allí estaba Londres dándole la bienvenida al Paco Martínez Soria Andaluz, pero eso sí, esta vez sin maleta y con un frío de mil demonios. Yo que venía de mis 20º de Atenas, salí a cerca de 0º en Londres, lloviendo y con un viento bastante interesante, sobre todo si intentabas abrir el paraguas para no empaparme más de agua (si es que se podía mojar uno más).
Además de lloviendo y calao de frío iba yo superpreparao para ver Londres, ni un mapa y ni zorra de dónde estaba. Bueno, caminemos por instinto, o que coño, vamos a preguntar ¡¡Qué caracter más amable que tienen los ingleses estos!! (lo voy a dejar ahí). Conseguí un mapa de los autobuses esos turísticos, aunque no me subí, decidí patear, como no. Pues me fui a Buckingham Palace para no ver nada porque no se ve na de na, eso si, empaparme hasta los huesos.
Depués lo típico de la zona de Victoria, Big Ben, etc y Picadilly, donde por fin me compré un gorro, que se me iban a caer las orejas del frío que tenía ya. Por cierto que es impresionante la cantidad de Españoles que hay en Londres, Easyjet tiene un negocio con los españolitos muy considerable. Pues después quedé con Aitor para ir a lo que más me gustó de todo Londres, un Pub y un Club cerca de Picadilly, lo siento pero no me puedo acordar de ningun nombre, de hecho creo que ni los leí.
Esto se acabó pronto, con el billete que saqué tenía que volver en el mismo día y cogí el tren de antes de las 00. Para las 0.30 ya estaba en el aeropuerto y nada ahora sólo me quedaban 4 horas de espera hasta la facturación. Menos mal que al lado mío había un viejecillo más salao que to las cosas y me dijo que si quería podía dar una cabezada que el cuidaba mis maletas. Efectivamente me acosté encima de ellas, es realmente impresionante la cantidad de gente que duerme en ese aeropuerto.
De ahí al avión y pa Almería, mi Almería, pa las 10.30 ya estaba allí, aunque realmente a las 10, yo ya me sentía allí, que placer da cuando vas en el avión y por la ventanilla ya ves tu tierra, tu mar, tu playa, tu pueblo... Cuando llego al aeropuerto, control de pasaportes, que os imaginais, mostradores llenos de gente, pues no! Un policia de unos 50 años pidiendo el pasaporte a un avión que venía de Londres con las siguientes palabras: ¡El Pasaporte! Cuando vio el mío Español, me lo pide y los que estaban por mi lado (antes que yo), ponen el suyo, respuesta del policia: ¡Le toca a él! El inglés, que no sabía donde se había metído, no quita el suyo, se lo coge el policia con cara de asco y le dice, pero con verdadero asco, "si es que soys animales", y los aparta y termina mirandolo fijo, "vas a pasar cuando a mi me de la gana". Buenisimo, yo me partía allí, y efectivamente me coló.
Cuando recogí la maleta allí estaba mi hermano y mi cuñada esperándome para recogerme e ir a darle la sorpresa a mis padres que no sabían nada de este viaje, les había dicho que me iba a Londres pero no a Almería. Cuando toqué a la puerta de mi casa y me abrió mi madre, le dieron los temblores, a mi también, nos abrazamos... Que bonito!!!!!! Pero todavía faltaba mi padre que estaba en mi cortijo, pues nada, para allá que vamos. Y efectivamente la reacción fue muy similar. La verdad que nada más que por eso ya había merecido la pena el viaje. Realmente no sabía que los echaba tantísimo de menos, sobre todo me doy más cuenta ahora que ya he vuelto.