Dominio .cat

Hoy ha habido un debate en el miniforillo informático del icex que me ha "obligado" ha manifestar mi opinión respecto al tema. Yo no quería poner ninguna historia política en el blog, pero las circunstancias y algunas opiniones me han obligado a dar la mía, tan válida y respetable como cualquiera de las suyas. El tema es que los Catalanes han conseguido su tan ansiado dominio .cat, hay un tema en barrapunto con la noticia completa, pero que en resumidas cuentas es que Cataluña ya tiene su propio dominio, yo quiero uno para Andalucía, Almería, Gádor, mi casa, mis coj....

Intentamos quitar barreras, toma idioma diferente por si te quieres ir a su universidad. Queremos mercado común, toma sello de producto catalán. Queremos solidaridad con los menos desarrollados, toma, los impuestos catalanes para cataluña.

Yo soy Andaluz, más concretamente de Almería y me siento ESPAÑOL. Lo escribo en mayúsculas porque me da la gana, o a ver si ahora va a ser delito poder decirlo. Pienso que la política española últimamente es lo más parecido al despotismo de la historia, digo una cosa y hago lo que me sale de los cojones. Porque todos dicen solidaridad y a la hora de la verdad las zonas que estamos en depresión (ya que no tenemos industria) somos en realidad unos chupopteros que nos comemos los impuestos de Catalanes y Vascos. Por favor, señores, vamos a ser un poquito consecuentes con lo que decimos, donde han ido a parar los fondos para la cohesion, para el desarrollo industrial, los fondos FEDER y otros muchos que han sido recibidos por ESPAÑA de los hermanicos Europeos. Yo me puedo dar una vuelta por mi tierra y no ver nada que haya sido financiado con estos fondos. Y en Almería ahora tenemos la suerte que tenemos invernaderos, si si, agricultura, eso es lo que somos por el sur, agricultores, y eso es lo que quieren que sigamos siendo. Necesitan que sigamos siendo la huerta de Europa, como ellos nos llaman. Que si estamos en déficit, va eso es problema nuestro por vagos. Que queremos, aceite, tomates, pimientos, etc. de dónde mejor que de alli que son baratos. Y no me digais de la explotacion de los inmigrantes, que es fácil hablar sin saber. El que quiera ver como es, que se pasee por Almeria, que os puedo asegurar que no es lo que mostró telecinco.

Sólo digo que si quieren independencia, por mi parte, está bien, que se la den. Es cierto eso de que cualquiera tiene el derecho de decidir donde vivir. Pero también digo que deberían pensarlo antes de hacerlo y no dejarse llevar por años y años de tradición nacionalista. No creo que tal como está el mundo hoy en día, esto tenga demasiado sentido.

Siento si he herido los sentimientos de alguien. No era mi intención, sólo quería dar mi punto de vista.

Un saludo

Puente Español (vol3)

El sábado a las 8.30 ya estaba en el aeropuerto de Almería, ya tocaba el regreso, lo peor del viaje. Como iba sobrado de tiempo nos ponemos a desayunar tranquilamente mi hermano con su mujer, mi padre, mi madre y yo, y ya el nudo del estómago se empezaba a notar, se abre el embarque, da igual si se tiran media hora embarcando, ahora voy yo que soy más chulo que nadie, en 10 minutos ya ponía última llamada. La hostia, a que lo pierdo por capullo, toca la despedida, el peor momento de todo el viaje, los abrazos con mi hermano, madre, padre... y volver a ver las lágrimas de mi madre.
Bueno, cambio de tema que me pongo triste otra vez, que salgo a correr por el caminillo este que ponen antes del arco de metales y hay dos personas delante mía, el primero me deja, la segunda, una tipa de esas que no le huele la mierda, me dice que quién me creo que soy, que su avión la estaba esperando a ella en concreto. Pregunto con toda la educación que me caracteriza, ¿a donde va señora? Respuesta a Madrid, mi reflejo, mirar el panel de vuelos y veo estado embarcando, el que estaba detrás mía no se corta un pelo y le dice "que la van a estar esperando a usted! Están embarcando, si vamos en el mismo avión! Déjelo pasar mujeeer!" La tipa se queda medio parada y ahi es donde yo aprovecho para literalmente tirar la mochila por el detector y quitarme reloj y tal, menos mal que no pité por el arco ese... Cojo la mochila, corriendo hasta el avión, y puedo asegurar que no tardaron más de cinco minutos en cerrar la puerta, increible. Por supuesto me quedé sin la salida de emergencia que tanto necesito, con mis dos metros no voy demasiado cómodo en los asientos de autobús que hay en los aviones.
El viaje normal, esta vez no había niebla y llegué bastante más seguro a Londres, además como ya sabía que no daban nada en el avión, decidí llevarme habituallamiento, muy sabia decisión por cierto.
En Gatwick, más de lo mismo, este aeropuerto ya me lo conozco, al menos la terminal sur, a consigna a dejar la pedazo de maleta, que con eso no me puedo mover. Ya sin la maleta decido no irme a Londres (otra de esas decisiones que me caracteriza), iba cargado con el portatil y el equipaje de mano y no me apetecía irme así a Londres, así que me busqué un buen sitio donde pasar el rato. Ahí está, ya lo he visto, un sofá con una mesa y un sillón, ese tiene que ser para mi. Primer problema, el enchufe, facilmente solucionable, me compro un adaptador. Segundo, todavía no había comido y se me pasaba la hora del biberón, tampoco hay problema, Mc Donalds que te crió, que además admite €, lo único de todo el aeropuerto. Bueno, ya estoy bien, al sofá y a esperar las leves 16 horas que me quedaban allí. Comencemos por encender el portátil y peliculita... Ya que estaba en la Gran Bretaña decidí ver el último Mohicano, como sobremesa, después un poco de entretenimiento con el móvil y tal y cuando me vengo a dar cuenta, levanto la cabeza y me encuentro rodeado por tres metralletas enormes que escondían a otros tantos policías detrás y a dos perros jolisqueandome las mochilas. What Happen!? Lo único que acerté a decir. Me levanté como el que toca un botón y se me quitó todo el sueño de golpe. Me dice el tío que tengo que desenchufar el portatil, ya ves, yo que pienso, como si te lo quieres llevar. Iba yo a preguntar por qué lo tenía que desenchufar. Me pide datos, y más datos, qué estas haciendo aquí? de donde vienes? a donde vas? a que huelen las nuves? Me pide el pasaporte... total, que yo estaba ya jiñao perdío cuando me dice, puedes seguir con el portatil enchufao, mi respuesta... seguro?? Joder, que miedo que pasé.
Después de ésto, como para cerrar los ojos, me tiré como un buho hasta que cogí el avión al día siguiente a las 6 de la mañana. Cuando llego a Atenas, como os podéis imaginar hecho polvo y hasta los cojones de viaje, salgo del aeropuerto y me voy a la parada de autobuses, veo venir mi X95 y ahí que me subo sin mirarlo si quiera... Mierda me había subido en el X94, joder, llegaría a mi casa ese día o no. Pues resulta que me deja a tomar por culo de mi casa, pero cerca del metro. Pues nada, al metro, y con este a Syntagma donde cuando vas con maletas es muy gracioso que no haya escaleras mecánicas. Pues cargado con las dos maletas más el portatil, me voy andando hasta la parada de taxis, donde me subo en el taxi del taxista más gordo y loco de Atenas. Ocupaba el tío su sitio y parte del mío. Y además hizo el trayecto más rápido que he visto desde que estoy aquí, el coche (mercedes con tracción trasera), apunto de cruzar en cada curva de todas las que pasamos, pero la verdad, que el tío iba la mar de tranquilo...
Ya por fin a las 5 de la tarde más o menos llegué a mi casa. despues de 28 horas de viaje os podéis imaginar las condiciones en las que abrí la puerta, aquello que entró no era humano, era sólo sueño y cansancio. Con una sabia decisión decidí acostarme y hasta el lunes.

Puente Español (vol2)

Una vez allí pues lo que ya venía sabiendo, una semana de no parar de hacer cosas y de faltarme tiempo para todo y todos, en una semana no da tiempo para hacer nada.
Pero eso si, nada más llegar me preparó mi abuela un arroz de esos que quitan el sentido, de eso si que he disfrutado de la cocina andaluza! y de las tapas, tapas y más tapas que se ponen por mi tierra, bueno y por la de los paisanos granainos en una visita que hicimos a la tierra de Alex. Granada como siempre, impresionante, y además con buen tiempo, qué más se puede pedir?
Además de esto, poco más, disfrutar de la novia y la familia el tiempo que he estado, aunque realmente me hubiera gustado estar más tiempo con la familia, por eso de que en Navidades no me voy a mover de aquí y dios sabe cuando los volveré a ver, pero bueno, las cosas fueron así y ya no se pueden cambiar, así que es tontería pensarlo.
Por supuesto no me podía volver sin quedar con los amigos, no con todos, pero si con algunos. Comida con los colegas, cafelillo no caro (me he acostumbrao a que me sajen los 3€ por un cafe y ahora allí me parece baratisimo), copita, lo que se suele hacer en estos casos, y por la noche TAAAPAAAAS. Morcilla, chorizo, carne al ajillo, carne con tomate, madre mia, ¿como se puede echar tanto de menos la comida?
Y al día siguiente, mi hermano se ocupó de que no me viniese con el estómago vacío, nos dimos un atracón de comida en su casa que recordaré mucho tiempo. Ese pescaito, tocinetas, lomo, jamón, mmmm...
Por si no lo habéis notado me estoy haciendo vegetariano!

Puente Español (vol1)

Este puente de diciembre me he vuelto a España, a la patria, a mi casa, a mi familia, novia, amigos,... En fin, que ha sido una semana de las más cortas de mi vida. Se me ha pasado en un plis, pero vamos por partes. Empecé por cogerme de MIS vacaciones, ya que la excelentisima persona de mi jefe no me ha dado ni un dia para navidades, los días de en medio de los festivos para poder estar fuera toda la semana. En fin, he gastado 4 días (de 8) para estar 9 en España, pero mereció la pena.
Una vez que ya tenía las vacaciones tocó buscar vuelo, esa acción de la que tanto he aprendido este año, supongo que como otros muchos compañeros. Vuelo muy barato la verdad, pero con un viaje maratoniano. Saliendo de Atenas y pasando por Londres hasta llegar a Almería. No me puedo imaginar ya lo aburridos que tienen que ser los vuelos sin escalas, empiezo a pensar que si un viaje no dura más de 18 horas, no es un viaje. En fin que decidí hacer escala en Londres, a la ida y a la vuelta.
Salí de Atenas el Viernes por la mañana, a las 06.00 y estaba en marcha con la visita sudafricana que tenia en casa, un becario de la camara vasca que hacia escala en Atenas desde Johanesburgo, y que cogía el vuelo la misma mañana pero dos horas antes que yo, así que nada, dos horas se pasan rápido. Cogí el avión a las 12.00 de la mañana y pa Londres, donde aterrizamos con una niebla de mil demonios y sin ver na, yo que todavía me acojono un poco con esas cosas, pues la verdad que no fue muy agradable.
Ya que estaba en Gatwick y no había estado en Londres todavía decidí bajar a la city, llamé a Aitor (Fabián estaba en Zurich creo), y me dijo que después me llamaría él. Dejé la maleta en consigna (ni zorra de como se decía en inglés, left baggage) y me cogí el tren, el express porque el otro es increiblemente carisimo.
Salgo de la estación y allí estaba Londres dándole la bienvenida al Paco Martínez Soria Andaluz, pero eso sí, esta vez sin maleta y con un frío de mil demonios. Yo que venía de mis 20º de Atenas, salí a cerca de 0º en Londres, lloviendo y con un viento bastante interesante, sobre todo si intentabas abrir el paraguas para no empaparme más de agua (si es que se podía mojar uno más).
Además de lloviendo y calao de frío iba yo superpreparao para ver Londres, ni un mapa y ni zorra de dónde estaba. Bueno, caminemos por instinto, o que coño, vamos a preguntar ¡¡Qué caracter más amable que tienen los ingleses estos!! (lo voy a dejar ahí). Conseguí un mapa de los autobuses esos turísticos, aunque no me subí, decidí patear, como no. Pues me fui a Buckingham Palace para no ver nada porque no se ve na de na, eso si, empaparme hasta los huesos.
Depués lo típico de la zona de Victoria, Big Ben, etc y Picadilly, donde por fin me compré un gorro, que se me iban a caer las orejas del frío que tenía ya. Por cierto que es impresionante la cantidad de Españoles que hay en Londres, Easyjet tiene un negocio con los españolitos muy considerable. Pues después quedé con Aitor para ir a lo que más me gustó de todo Londres, un Pub y un Club cerca de Picadilly, lo siento pero no me puedo acordar de ningun nombre, de hecho creo que ni los leí.
Esto se acabó pronto, con el billete que saqué tenía que volver en el mismo día y cogí el tren de antes de las 00. Para las 0.30 ya estaba en el aeropuerto y nada ahora sólo me quedaban 4 horas de espera hasta la facturación. Menos mal que al lado mío había un viejecillo más salao que to las cosas y me dijo que si quería podía dar una cabezada que el cuidaba mis maletas. Efectivamente me acosté encima de ellas, es realmente impresionante la cantidad de gente que duerme en ese aeropuerto.
De ahí al avión y pa Almería, mi Almería, pa las 10.30 ya estaba allí, aunque realmente a las 10, yo ya me sentía allí, que placer da cuando vas en el avión y por la ventanilla ya ves tu tierra, tu mar, tu playa, tu pueblo... Cuando llego al aeropuerto, control de pasaportes, que os imaginais, mostradores llenos de gente, pues no! Un policia de unos 50 años pidiendo el pasaporte a un avión que venía de Londres con las siguientes palabras: ¡El Pasaporte! Cuando vio el mío Español, me lo pide y los que estaban por mi lado (antes que yo), ponen el suyo, respuesta del policia: ¡Le toca a él! El inglés, que no sabía donde se había metído, no quita el suyo, se lo coge el policia con cara de asco y le dice, pero con verdadero asco, "si es que soys animales", y los aparta y termina mirandolo fijo, "vas a pasar cuando a mi me de la gana". Buenisimo, yo me partía allí, y efectivamente me coló.
Cuando recogí la maleta allí estaba mi hermano y mi cuñada esperándome para recogerme e ir a darle la sorpresa a mis padres que no sabían nada de este viaje, les había dicho que me iba a Londres pero no a Almería. Cuando toqué a la puerta de mi casa y me abrió mi madre, le dieron los temblores, a mi también, nos abrazamos... Que bonito!!!!!! Pero todavía faltaba mi padre que estaba en mi cortijo, pues nada, para allá que vamos. Y efectivamente la reacción fue muy similar. La verdad que nada más que por eso ya había merecido la pena el viaje. Realmente no sabía que los echaba tantísimo de menos, sobre todo me doy más cuenta ahora que ya he vuelto.