Los mejores anfitriones del mundo

Fito y Jeni, dos canarios en Milán.

Una lástima que la foto no salga bien.

El fin de semana pasado aprovechando las pocas rutas lowcost que hay desde tierras elenas, nos fuimos a Milán, abriendo la nueva línea.

Llegamos al aeropuerto de Atenas y me obligan a facturar, mierda! 1h perdida. Pero nos dice: el vuelo sale con una hora de retraso, hay una fiesta para abrir la nueva linea porque este es el primer vuelo. Creo que somos de las pocas personas que podemos decir que easyjet nos ha llenao la panza! Y de que forma, vino, refrescos, empanadas, carne, pastelillos varios... en fin, que se nos pasó la espera rápido.

Así da gusto.

Me encanta volar.

Bueno, llegamos a Milán y comienza la debacle. Me encuentro una ciudad gris, oscura, solitaria, industrial. Un sitio de los más feos que yo haya visto, yo que vengo de la luz de Atenas, de la luz de Andalucía, en fin... Que me pareció de lo más feo, ojo que no digo que no tenga cosas bonitas; la catedral, la galería, el castillo, y alguna cosilla más, pero la ciudad como ciudad es fea.
Sólo pongo fotos de las cosas bonitas, que ya hay bastante feo por ahí suelto ;)

Galería megapija.

Entrada a la galeria anterior

Catedral (Il Duomo - como domino esto)

Lo mejor que tiene son dos canarios que nos acojieron en su pequeña morada con todo el empeño y la ilusión del mundo, ya antes de que llegásemos se había estado currando nuestra visita y nos había sacado los billetes para ir a Venecia, ya que "Milán no tiene mucho que ver", y gracias a Dios que nos los sacó!!

Cuando llegamos nos fuimos a tomar lo que ellos llaman el aperitivo y que básicamente consiste en beberte una copa comiendo todo lo que puedas en una especie de buffet. Claro eso es la visión española, para los italianos es picar algo con un coctel...

Esa noche miniruta turística por el centro, visita de citibank y a la cama que mañana a las 5 sale el tren y ya son las 2 de la mañana. Así cuando sonó el despertador yo creía que me había equivocado poniendolo. Pero ahí estaba Fito como un clavo pa llevarnos a la estación y andando que a esas horas el metro aun está cerrado. Después de tres horas de tren llegamos a Venecia a las 9 de la mañana después de haber visto otro amanecer en el tren, me estoy empezando a acostumbrar a los trenes.

Venecia Impresiona, llegas allí y sales de la estación y es totalmente opuesto a Milán; luz, alegría, gente, silencio y un paisaje que dislumbra a cualquiera. Impresionante lo de no oír los ruidos de los coches, no ver atascos, no oler la polución (tampoco olía a estanqueidad).

Nada más salir de la estación, Venecia espera.

Un día en Venecia puede ser lo más típico del mundo, pero no por ello deja de ser bonito ni de deslumbrar. Lo típico de lo que normalmente se huye (yo al menos) en este caso es una ciudad entera, todo es típico, y hasta las góndolas te llaman incesantemente. Y que vas a hacer, pues subirte en una, no sin antes regatear con el gondolero, que eso ya lo tengo trillaillo con los griegos que hay que regatearles todo. Así consigues pagar menos de un tercio de lo que te piden en un primer momento, incluso yo creo que se podría haber sacao por menos, pero en fin, que yo tampoco quiero ser el más listo del mundo, me conformo con no ser el más tonto.



Os dejo las fotos de un paseo por Venecia.










Después de un día "tipical" toca la vuelta, cogemos el barquito para volver a la estación de tren y nos toca ver una de las mejores puesta de sol que he visto en mi vida. Lástima que no me quedase batería en la cámara, las fotos están tomadas con el móvil.






Cuando llegamos a Milán de vuelta allí estaban nuestros anfitriones esperándonos para irnos al cumpleaños de la becaria Pipe de Milán, Rut, una tía de puta madre que se portó como si nos conociera de toda la vida igual que Roberto, su novio, lo siento chavalas y chavales que de to hay, pero este está pillao :D

En fin, fiesta, charla, y un rato agradable con gente agradable. Si Milán no me gustó no puedo decir lo mismo de la gente que conocí allí. Al día siguiente nos levantamos tempranito, otra vez, y más turismo por Milán.

Castillo.

Mi madre siempre me ha dicho que es de bien nacido ser agradecido y por eso y porque me apetece os agradezco, agradecemos, como os habeis portado con nosotros.

Ευχαριστό πάρα πολύ φίλoυς μου!!

Muchas Gracias amigos!